Pocas personas fuera de África conocían el nombre del actual Primer Ministro de Etiopía Abiy Ahmed cuando la Academia Sueca anunció que era el ganador del Premio Nobel de la Paz por «sus esfuerzos para alcanzar la paz y la cooperación internacional , y en particular su iniciativa decisiva para resolver el conflicto fronterizo con la vecina Eritrea». Este ex militar de 43 años asumió su cargo el 2 de abril del 2018 y en poco tiempo constituyó un gabinete en el que impera la paridad de género, algo absolutamente inusual en los países africanos. Ha manifestado en varias oportunidades su deseo de llevar a su país hacia una democracia multipartidaria – los sistemas democráticos en África todavía dejan mucho que desear en términos occidentales – tomando decisiones audaces como la de liberar unos 7000 presos políticos, repatriar grupos políticos exiliados calificados como «terroristas» y legalizar a los partidos de oposición.
En el año 2018 fue elegido Primer Ministro y en muy poco tiempo supo terminar con el conflicto fronterizo con Eritrea, un conflicto armado cuyas hostilidades comenzaron en 1998, que llevaba más de 20 años y que ha costado más de 200.000 muertos y millones de personas desplazadas. Con la independencia de Eritrea Etiopía perdió salida al mar.
Durante su juventud combatió a la guerrilla comunista y entró a trabajar en la Fuerza Nacional de Defensa de Etiopía y en esa institución es que se recibió de ingeniero informático. Tiempo después realizó un postgrado en criptografía en la Universidad de Pretoria en Sudáfrica, una de las mejores universidades africanas. A su vez obtuvo una beca para estudiar en Londres en la Universidad de Greenwich donde obtuvo Maestría en Artes en Liderazgo y Cambio Transformacional finalmente hizo su doctorado en filosofía en Etiopía con una tesis sobre la resolución de conflictos. Esto último fue lo que le valió el Premio Nobel de la Paz.
En el 2010 fue elegido parlamentario y en el 2015 asumió como Ministro de Ciencia y Tecnología de Etiopía. Esto último le constituyó en uno de los políticos más populares en un país en donde más de la mitad de sus habitantes son analfabetos y sólo el 2 % tiene acceso a telefonía celular. En el año 2018 fue elegido Primer Ministro y en muy poco tiempo supo terminar con el conflicto fronterizo con Eritrea, un conflicto armado cuyas hostilidades comenzaron en 1998, que llevaba más de 20 años y que ha costado más de 200.000 muertos y millones de personas desplazadas. Con la independencia de Eritrea Etiopía perdió salida al mar.
La gravitación de Etiopía en el contexto africano no es menor, es el segundo país en cantidad de habitantes – después de Nigeria – y su ejemplo puede servir para impulsar el cese de hostilidades en un continente que todavía no termina de definir con claridad los límites de sus países y que se encuentra infestado de conflictos raciales y religiosos, en definitiva esperemos que el reconocimiento a Abiy Ahmed pueda contagiar nuevos tiempos y modernidad.
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