La exitosa serie catalana «Merlí» merece que todos le demos una oportunidad. El argumento es sencillo: un profesor de filosofía del colegio secundario tiene que dar clase a su hijo y sus compañeros. No contaremos más, sólo que la estructura narrativa es interesante en este sentido: cada capítulo articula el argumento de la serie con la obra de un filósofo específico y sus reflexiones.
Merlí emociona en una época de series bastante poco emotivas, en dónde se reflexiona sobre la paternidad y el ser hijo y sobre el saber, el conocer, la esencia de las cosas, la muerte y tantas otras reflexiones sobre las «cuestiones inútiles». En plena época de tecnofilia, de amor al futuro y la tecnología, Merlí nos enfrenta con lo primitivo, con la historia, las preguntas fundamentales de la humanidad. No está mal entre tanto transhumanismo vestirse un poco de las reflexiones de un profesor de filosofía del colegio secundario.
El argumento es sencillo: un profesor de filosofía del colegio secundario tiene que dar clase a su hijo y sus compañeros. No contaremos más, sólo que la estructura narrativa es interesante en este sentido: cada capítulo articula el argumento de la serie con la obra de un filósofo específico y sus reflexiones.
A mí, el primer capítulo me dejó un par de días pensando… Algo aporta que la vuelve fascinante para padres y para hijos, para profesores y estudiantes.
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- PUNTAJE
Resumen
2015-2018 / 40 episodios / Netflix / TV3 Catalunya
